El futbol se vuelve a vestir de luto luego de que en el encuentro entre el Alianza y FAS por la vuelta de los cuartos de final del torneo de primera división en el estadio Cuscatlán, en El Salvador, se suscitará una estampida que dejó al menos 12 personas muertas, de las cuales, 9 fallecieron dentro del estadio y 3 en centros hospitalarios. Además 100 resultaron heridas. 

Todo comenzó cuando aficionados derribaron uno de los portones de ingreso. De acuerdo con medios locales, a decir de los testigos, el partido estaba programado para las 7:30 de la noche del sábado, pero los organizados cerraron el portón a las siete, situación que provocó el descontento de los asistentes.  

El partido fue suspendido a los 16 minutos del primer tiempo, y con el marcador 0-0, cuando los aficionados en las gradas empezaron a pedir frenéticamente auxilio a los afectados. 

El director de Protección Civil, Luis Amaya, informó que al menos unas 500 personas recibieron atención en el estadio y aproximadamente un centenar debieron ser trasladadas a hospitales. Dos de los heridos en los hospitales se encuentran en estado grave. 

La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) publicó un comunicado en el que lamenta las muertes y en el que dijo “solicitará de inmediato un informe de lo sucedido y comunicará lo pertinente en el más breve plazo”.  

En tanto, el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, envió su pésame a los familiares y amigos de las víctimas mediante un comunicado.