Este jueves, el intento de Ucrania para poner en cuarentena a más de 70 personas desalojadas de China por el brote de coronavirus, generó caos cuando residentes locales se opusieron a la medida.
En rechazo, los residentes ucranianos arrojaron rocas a los evacuados y se enfrascaron en choques violentos con elementos de la policía ucraniana.
Incluso desde la mañana, varios cientos de vecinos de la aldea Novi Sanzhary, en la región céntrica de Poltava, bloquearon la calle que lleva hacia el sanatorio en donde se albergaría a los desalojados.
Tras horas de choques, los autobuses con los desalojados quienes usaban mascarillas y se asomaban por las ventanas finalmente lograron llegar al lugar designado para ser puestos en cuarentena.
Las autoridades de Ucrania condenaron la violencia ejercida por los residentes, mientras que la ministra de Salud del país, Zotyana Skaletska juró participar en la cuarentena de dos semanas de los desalojados, a fin de tranquilizar a los manifestantes que temen infectarse.
