A dos días de que se conmemore una década de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, familiares de las víctimas y, al menos mil normalistas, se concentraron la tarde de este martes a las afueras del Senado de la República.

Cerca del mediodía comenzaron a arribar a través de 24 camiones que se estacionaron frente al recinto, sobre Paseo de la Reforma, lo que ocasionó el cierre de la vialidad en ambos sentidos, desde la antes conocida Glorieta de Colón al cruce con Insurgentes Norte.

Con pancartas que decían “Gobierno farsante, que reprime al estudiante” y “Al gobierno no le importa a los pueblos educar, le importa la policía y fuerza militar”, comenzaron a entonar su tradicional consigna.

“¡Porque vivos se lo llevaron, vivos los queremos!”, se escuchó una y otra vez.

En la entrada principal del Senado y con la imagen de su hijo, el padre de un estudiante desaparecido expresó su decepción al decir que este gobierno saliente, como el anterior, fracasó en la promesa de dar con el paradero de sus familiares. Por ello, solicitó a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que haga justicia y castigue a los responsables:

“Este gobierno de (el presidente) López Obrador es igual que el de Enrique Peña Nieto […] Esperamos que esta presidenta sí lo haga y que nos lleve al paradero de los muchachos y se castiguen a los culpables. Que trasladen a Tomás Zerón de Lucio (exdirector de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía mexicana) y pague las consecuencias”, pidió.

Al pedir el micrófono, el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, agregó que este sexenio comenzó con gran voluntad para investigar el caso,  pero dijo que todo se vino abajo a partir del 2022 cuando se exoneraron a altos mandos militares:

“Después de ahí, en el momento en que fueron canceladas 16 órdenes de aprehensión contra elementos del Ejército Mexicano, el caso Ayotzinapa se vino en picada, al punto en que nos encontramos: sin avances en la investigación”, declaró.

En este sentido, señaló que la intención de esta protesta fue expresar el rechazo a  la reforma para transferir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que ya se aprobó en la Cámara de Diputados y que ahora se discute en el Senado.

“Cómo van a pasar la Guardia Nacional a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. Es peligroso para el país empoderar a una institución que transita en la opacidad, que viola derechos humanos y que no rinde cuentas ante nadie”, subrayó.

Y es que señaló que a lo largo de estos 10 años les han hecho llegar al Ejército Mexicano 60 oficios para solicitar información de lo que pasó aquella noche en Iguala, Guerrero, y todas fueron omitidas.

Finalmente, antes de terminar el mitin convocaron a sumarse a las marcha del próximo jueves, que dará inicio a las 16:00 de la tarde y que va del Ángel de la Independencia al Zócalo para exigir justicia

Lanzaron petardos al Senado

La concentración transcurría en paz, con mensajes a la prensa y consignas de justicia hasta que algunos encapuchados comenzaron a realizar pintas en la fachada del inmueble  y arrojaron al menos siete petardos que cayeron en el patio, escalinatas y terrazas. Afortunadamente no se reportaron lesionados.

Incluso, no había presencia de elementos de seguridad en los alrededores, pues el Senado está completamente blindado.

Pasadas las 15:00 horas los normalistas y encapuchados se retiraron de las inmediaciones de la Cámara Alta.