Hace apenas algunas semanas, el Senado de la República aprobó reformas que prohíben los castigos corporales a los niños, niñas y adolescentes; y derivado de este tema la doctora Carolina Santillán Torres Torrija, académica de la UNAM, informó que los golpes solo convierten a los infantes en personas más agresivas.
Y es que de acuerdo con la especialista, los niños que crecen con violencia física desarrollan conductas delictivas y antisociales, esto además de que generan problemas para adaptarse y mayor probabilidad de desarrollar alguna enfermedad mental.
Sin embargo expuso que no basta con prohibir los castigos corporales y mencionó que la eliminación de castigos corporales debe acompañarse de acciones que aporten “tecnología conductual, herramientas y entrenamiento para quienes no tomaron cursos para ser papás. Que son la mayoría”.
Por último, agregó, que no existen estudios que demuestren que a mayor castigo, mejores personas a futuro e incluso, está comprobado que la violencia física y la humillación sólo logran que los niños y adolescentes cumplan con cierto orden a corto plazo, pero a la larga, tienden a ser adultos agresivos.
Esto además de que corren el riesgo de ser personas obesas o alcohólicas. Lo anterior, debido a que buscan en alimentos o sustancias llenar el vacío emocional.
