Un estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), reveló el impacto en los bolsillos de los fumadores.
Y es que, revela que, el consumo de tabaco en México desplaza el gasto en bienes y servicios esenciales, como educación y salud, al mismo tiempo que incrementa el gasto en bienes nocivos, como las bebidas alcohólicas.
En este sentido, también se descubrió que, además de las bebidas alcohólicas, las personas fumadoras son propensas a gastar más en alimentos no básicos y fuera del hogar, mientras que reducen el consumo de alimentos básicos y dentro del hogar.
El estudio explica que, los cigarros al ser un producto de consumo inelástico, es decir, que aunque su precio cambie, la demanda se muestra poco sensible a ese cambio; señala que el aumento de precios, incrementa el destino de recursos para la compra de tabaco en los hogares fumadores, lo que como consecuencia trae un empobrecimiento.