Mexicanos experimentan estrés al viajar en el transporte público de la CDMX: UNAM

Vagón del metro
Foto: José Antonio Morales. Grupo ACIR

Una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reveló los niveles de estrés que experimentan los usuarios del transporte público de la Ciudad de México.

El estudio revela que, el 18% de los capitalinos que residen y trabajan en la Ciudad de México aseguraron que casi siempre o siempre experimentan estrés en sus recorridos a bordo del transporte público, en donde los trayectos pueden superar las 4 horas. Sin embargo, la cifra es mayor para quienes vienen de municipios conurbados y del Estado de México, pues aumenta hasta un 24 y 35% respectivamente.

¿Por qué se estresan?

De acuerdo con Fransilvania Callejas Pérez, del Programa de Maestría y Doctorado en Psicología, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, entre los factores que incentivan el estrés entre los usuarios se encuentran el exceso de ruido y la contaminación imperante en la zona.

En este sentido, la especialista apunta a que las personas que más estrés sufren son aquellas que conducen y las personas que se estresan menos son las que usan bicicleta o se trasladan al trabajo o escuela caminando.

Para evitar este tipo de padecimientos, la académica sugirió que lo mejor es usar estrategias de distanciamiento social, como pensar en otras situaciones o distraerse del momento, ya sea leer, escuchar música o ver un video.

No obstante, las actividades para evitar sufrir de estrés sólo se pueden dar en ambientes seguros, donde no exista el peligro de robos o asaltos, condición que no se cumple en la mayoría de los casos, pues el 50% de los encuestados manifestaron que nunca o casi nunca su traslado es seguro.

De acuerdo con las académicas, la afección que sufren los usuarios del metro al trasladarse de un lugar a otro se le conoce como estrés ambiental y se presenta cuando las personas se enfrentan a espacios hostiles, de naturaleza tensa.

Este tipo de afección tiene consecuencias en la calidad de vida de las personas, especialmente en el plano psicológico; además, puede afectar la economía del país. Según los datos de la investigadora Paula de Gortari, los problemas de movilidad le cuestan a los mexicanos cerca de 69 mil millones de pesos.