La actividad física no solo mejora y mantiene la salud, nos puede salvar la vida

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No importa si se está sano o enfermo, hacer ejercicio no solo ayuda a mejorar nuestra salud o a mantenerla, sino que puede salvarnos la vida, así lo afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que hasta cinco millones de fallecimientos podrían evitarse si todos nos ejercitáramos más.

Pero ¿qué debemos entender por ejercicio, con qué intensidad debemos hacerla, se vale que si estamos enfermos ya no hagamos ninguna actividad física.

La OMS aclara que cuando se habla de ejercitarse o mantenerse activo no significa forzosamente ir al gimnasio todos los días o prepararnos para un maratón, sino mantenernos en movimiento.

Por esto es que recomienda correr, andar en la bicicleta o nadar como ejercicios aeróbicos que ayudan a mantener la salud en buenas condiciones, esto aún si se padece diabetes, hipertensión arterial o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, siempre con la supervisión del médico, porque cada uno debe hacerlo a su ritmo y capacidad.

Ana Rosa Becerra Pérez, médica del deporte destacó que, según estadísticas y estudios, las personas que suben escaleras durante 120 minutos a la semana tienen una esperanza de vida 20% más alta que quien no lo hace.

“La OMS recomienda como mínimo hacer 150 minutos de actividad física a la semana, preferentemente 300 minutos, lo ideal sería que aparte de esos 150 minutos, la gente no permaneciera más allá de una hora sentada de manera continua, ya que por lo menos cada hora hiciéramos pausas activas”

La especialista explica que estos 150 a 300 minutos, deben dedicarse a actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, cuando se trata de adultos, incluidos aquellos con padecimientos crónicos o alguna discapacidad, mientras que, para el caso de niños y adolescentes, la recomendación es realizar esta misma actividad, pero en un promedio de 60 minutos al día.

La realidad es que las personas casi no hacemos ejercicio, ya que estadísticas de la misma OMS, indican que 25 de cada cien adultos y 80 de cada cien adolescentes no realiza suficiente actividad física, lo genera gastos para gobiernos y ciudadanos por 54 mil millones de dólares para atención médica y 14 mil millones por pérdida de productividad.

Por su parte, el médico deportivo de la UNAM, José Alberto Rodríguez, recomendó que cada uno haga el ejercicio que más le guste para evitar abandonarlo, porque si se suspende por más de 72 horas se pierde lo ejercitado, de ahí la importancia de establecer rutinas y siempre ir de menos a más.

“Una de las principales características del ejercicio es que debe gustarnos, debe ser seguro, y debe ser lo más cercano a obtener el máximo beneficio de nosotros”.

El especialista destaca que la actividad física regular es fundamental para prevenir y ayudar a manejar las cardiopatías, diabetes tipo 2 y cáncer; asimismo, para reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, además de que ayuda en el manejo del estrés y disminuye el deterioro de nuestro cerebro.

“La actividad física es cualquier movimiento que requiera contracción de nuestros músculos y que requiere que utilicemos más energía que cuando estamos acostados”.

Y es que no se trata de convertirnos en atletas de alto rendimiento, sino en ser constantes y mantenernos en movimiento, y es que no hay que confundirnos. La actividad física incluye moverse y practicar movimientos graduales, mientras que el deporte incorpora reglas de juego, competencia y el objetivo de ganar.