Por andar de hablador, el rapero Kanye West fue demandado y le exigen una indemnización de 250 millones de dólares.
Lo que pasó fue que al productor musical se le ocurrió comentar en un podcast que George Floyd, el hombre afroamericano que murió hace dos años por brutalidad policíaca, en realidad perdió la vida por consumir fentanilo.
La familia de este hombre, que se convirtió en estandarte contra el abuso de la policía contra la población afroamericana, emitió un comunicado para explicar que iniciarán un proceso legal contra West, a quien –por cierto- le restringieron el uso de Twitter e Instagram por diferentes publicaciones que fueron calificadas como políticamente incorrectas, pues incitaban al odio entre la población.
“Nuestra oficina representa a la hija del señor Floyd y a su madre. Como podrá esperar, nuestros clientes están muy heridos por sus alegaciones. La causa de muerte del señor Floyd está bien aclarada a través de las pruebas presentadas en los juzgados”, indica un comunicado difundido por el bufete de abogados Witherspoon Law Group.
