Cuando escuchamos la palaba exorcismo de inmediato viene a nuestra mente la escena de alguna película o serie, en la cual se ven a personas poseídas por demonios que adquieren fuerza sobrenatural, pueden escalar paredes o cambia su aspecto físico.
La realidad es que aquellas personas que han sido tomadas por algún espíritu maligno no presentan estos síntomas o cambios, es un tema que por años se ha escuchado, se ha discutido, pero que a su vez sigue siendo un Tabú, es por esto que buscamos al Padre José Alberto Medel Ortega, Presidente de la Comisión Teológica del Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis Primada de México.
Nos detalló que un exorcismo no se realiza por cualquiera, ni tampoco a cualquiera, cuando alguien se acerca a un párroco para señalar que alguna persona cercana se encuentra poseída por un demonio, se realiza una primera valoración, para después trasladar el caso a un exorcista autorizado por la iglesia que es un sacerdote capacitado y autorizado por el Obispo.
“Los exorcismos únicamente los puede realizar un sacerdote, nade más, solo los sacerdotes que el Obispo de cada diócesis designa para este ministerio, el exorcista por naturaleza, por oficio es el obispo de cada diócesis, quien delega esto a un sacerdote”
Este sacerdote será el encargado de analizar el caso, ya que se tiene que descartar que el ver, sentir o escuchar cosas, sea por alguna cuestión médica o psicológica.
“Para realizar un exorcismo la persona tiene que someterse a un examen, el exorcista tiene que examinarlo y tiene que tener la certeza moral de que tiene una posesión diabólica, no basta con el decir de la gente”
Tras analizar el caso se determina si procede el exorcismo, no es un ritual de una sola vez, sino que son necesaria varias sesiones al igual que en la terapias, todo dependerá del caso y la persona.
“El que libera es Dios Nuestro Señor y él determina en que momento se realiza la liberación de las personas, el exorcismo es como una especie de terapia no es algo que se haga una sola vez y ya “
Uno pensaría que se trata de casos aislados, pero la realidad es que los sacerdotes dedicados a esta práctica atienden varios casos a la semana
“Un exorcista que este dedicado al 100% y que dedica la mayor parte de su ministerio a realizar este servicio, puede llegar a hacer hasta 30 exorcismos a la semana”
De igual modo el Padre José Alberto Medel Ortega, detalló que no existen prácticas, acciones o estilo de vida que determinen una mayor vulnerabilidad para ser poseído por un ser demoniaco, pero como todo en la vida, existen cuestiones que nos acercan a ser más vulnerables, ya que al final del día, Dios en el libre albedrio que nos dio, nos deja ir hasta nuestros límites, pero siempre está dispuesto a volver aceptarnos y redimirnos.
“Uno pensaría que una persona que se mete en brujería en automático quedaría poseída, no necesariamente, también sucede en personas que no están metidas en brujería y que pueden ser poseídas, por eso la persona que fue poseída se tratan de encontrar las razones de salvación que permitieron a esta persona ser poseída”
En este sentido explicó que el mal no se atribuye al demonio, sino a sus tentaciones, de ahí que la maldad se expresa en personas que endurecen su corazón y se deshumanizan para cometer actos atroces, los cuales obedecen a las tentaciones presentadas, llámese poder, dinero o placer por mencionar algunos.
Al igual que en otras cuestiones especializadas, los exorcistas reciben cursos y actualizaciones, el pasado 11 de Julio iniciaron en México estos cursos, los cuales terminaran el próximo 22 de Julio, mismos que no son para el público en general, sino para sacerdotes, peritos y auxiliares, por lo que cualquiera que no sea religioso y diga que puede expulsar demonios, solo está abusando de la confianza de la gente y buscando algún beneficio.
