Durante la misa dominical en la Basílica de Guadalupe, monseñor Efraín Hernández, vicario episcopal, hizo un llamado a las y los católicos a no quedarse con los brazos cruzados ante el difícil momento que vive el país con tanta polarización y violencia.
Detalló que estamos llamados a ser una nueva sociedad sin divisiones, que vele por la paz y el bienestar de los demás.
“No podemos ser meros espectadores […] Debemos superar los odios y violencia de todo tipo, y manifestar con claridad la dignidad de todo ser humano”
“¿Qué aspectos debemos superar para ser verdaderos discípulos de Jesús?”, cuestionó.