El Gobierno de Estados Unidos lamentó la muerte de dos de los cuatro estadounidenses que fueron secuestrados el viernes pasado en Matamoros, Tamaulipas.
En conferencia, Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, indicó que lo importante ahora es el regreso de los sobrevivientes y apoyar a las familias de las víctimas, a quienes les expresó sus condolencias.
Insistió en que los ataques a ciudadanos estadounidenses son inaceptables sin importar dónde y cómo ocurran, por lo que reiteró que el presidente Joe Biden está comprometido a combatir y desmantelar al narcotráfico y al tráfico de personas.
La funcionaria destacó que seguirán trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno de México para saber más sobre lo ocurrido y asegurarse que se haga justicia en este caso.
También agradeció el trabajo realizado por los departamentos de Justicia y Seguridad Interior, así como por el FBI y la DEA, para dar una rápida respuesta al incidente.
Sobre el combate a las organizaciones criminales, entre estas los cárteles mexicanos de la droga, Karine Jean-Pierre recordó que hace unos meses, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva que confiere al Departamento del Tesoro una autoridad más amplia para sancionar a sus cabecillas, a las empresas y a sus colaboradores.