Durante patrullajes de prevención y vigilancia en el poblado de Aratzipu, municipio de Pénjamo, en Guanjuato, guardias nacionales ubicaron en el kilómetro 87 más 500 del poliducto Salamanca-Guadalajara, tres perforaciones ilegales, las cuales estaban conectadas a tres mangueras.
Sin poder ubicar a ninguna persona en el lugar, en coordinación con trabajadores de Petróleos Mexicanos procedieron a asegurar el que se presume, funcionaba como un centro de distribución de huachicol, donde se localizaron cisternas y contenedores empleados para almacenar combustible.
El personal de seguridad física de la Subdirección de Salvaguarda Estratégica de Pemex fueron los encargados de inhabilitar las tomas clandestinas.