El mercado hipotecario en su conjunto se ubica en la parte baja del ciclo económico, ya que el total de hipotecas disminuyó 4.1%, y el monto 8.6%. Este resultado se atribuye al alto incremento del precio de las viviendas, que en un año subieron 11.5 por ciento, reflejando
el aumento en el costo de los materiales de construcción y de las remuneraciones a los trabajadores.
Así lo reveló el Informe “Situación Inmobiliaria” de BBVA México, en donde Marissa González Guzmán, economista de BBVA México, que si bien se está creando empleos en el país, los salarios no son suficientes para que una familia pueda comprar una vivienda de interés social.
“Entonces es decir si el 2016 podía comprar un un hogar tenía un ingreso de 100,000 podía comprar un hogar de 336,000 y ahora solamente lo puede comprar comprar de 311,000, entonces esta pérdida de efectividad nos explica lo que ha pasado con el mercado de interés social, no es que la gente no quiere adquirir viviendas que no no habido el ingreso no ha sido proporcional su crecimiento al crecimiento del precio de la vivienda”.
Carlos Serrano economista jefe de BBVA México, consideró que se necesita una política de subsidios.
“Tenemos que hace falta una política de subsidio que se asegure que el subsidio se ha capturado en su totalidad por los consumidores, para eso tenemos que ser directamente al comprador de tal suerte que reciba un montón de dinero que destine a la adquisición de vivienda pero que se le entregue directamente del comprador que asegure el comprador a permanecer en la vivienda por un pedido tiempo razonable 11 – 5 años para asegurar que no es un subsidio que está utilizando alguien más que lo va a vender las casas “.
