Dos días después del sismo de magnitud 7.6 que sacudió la región de Noto, en la prefectura de Ishikawa, Japón, continúan las labores de rescate en busca de sobrevivientes.  

El primer ministro Fumio Kishida reconoció que las actividades se realizan a contrarreloj, sobre todo en las zonas rurales de difícil acceso, por lo que el número de víctimas mortales, que se elevó a 73, podría aumentar.  

Destacó que la prioridad es encontrar al mayor número de sobrevivientes antes de que se cumplan 72 horas, que es el límite posible para encontrar personas con vida entre los escombros.  

No obstante, las constantes réplicas del temblor y las fuertes lluvias que este día comenzaron a caer sobre la prefectura de Ishikawa, la zona más afectada, aumentan las preocupaciones ante posibles deslizamientos de tierra y el colapso de viviendas parcialmente derrumbadas.  

El desastre natural provocó, además, el desplazamiento de al menos 33 mil personas en 19 localidades, donde los servicios de agua, electricidad y telefonía móvil siguen suspendidos.