En el juicio contra Genero García Luna, “El Grande” lo acusa de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa

Foto: Captura de pantalla

El juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, inició este lunes con los alegatos del Gobierno de Estados Unidos, que lo acusa de recibir sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa para facilitar el tráfico de drogas.

La Fiscalía estadounidense detalló que el exfuncionario ayudó a la organización criminal, en ese entonces liderada por Joaquín “El Chapo” Guzmán, a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, convirtiéndose en un “miembro” más de la conspiración.

En respuesta, la defensa de García Luna aseguró que el caso está basado en “cimientos inestables”, ya que no hay “dinero, fotos, videos, grabaciones, textos o pruebas” de las acusaciones.

Tras los alegatos, en la audiencia que preside el juez Brian Cogan en la Corte de Distrito Este de Nueva York, fue presentado Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, antiguo lugarteniente de los Beltrán Leyva, como primer testigo contra Genaro García Luna.

Durante su comparecencia, aseguró que vio a García Luna en varias reuniones con narcos para el pago de los sobornos del Cártel de Sinaloa, gracias a los cuales, el grupo criminal pudo crecer y eliminar a sus rivales.

Detalló que Arturo Beltrán, antiguo socio del Cártel de Sinaloa y después líder del Cártel de los Beltrán Leyva, era quien entregaba el dinero al exsecretario.

“El Grande” también explicó que el Cártel de Sinaloa recibió protección del Gobierno mexicano con policías que trabajaban como guardaespaldas y con credenciales que identificaban a integrantes del grupo criminal como agentes de la AFI y les permitían portar armas. Además, tenían patrullas “clonadas” con el escudo de la agencia y uniformes falsos para camuflarse como policías.

Sergio Villarreal Barragán también afirmó que los nexos del exfuncionario con el crimen organizado se remontan más de 20 años atrás, cuando fue director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006).

Genaro García Luna es el primer exfuncionario mexicano de alto rango que comparece en una corte de Estados Unidos, donde está acusado de cinco cargos, cuatro de ellos por narcotráfico y de ser hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.