La plataforma cerodesabasto.org y el chatbot registraron en 2022, mil 461 reportes por desabasto de medicinas o tratamientos para salud mental, cáncer, diabetes tipo ll, enfermedades neurológicas y reumatológicas. El IMSS, los Servicios Estatales de Salud y el ISSSTE fueron las instituciones con más reportes.
Andres Castañeda, vocero del colectivo cero desabasto, informó que durante 2022, más de 15.2 millones de recetas no se surtieron efectivamente en las principales instituciones de seguridad social, Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Colima e Hidalgo fueron las entidades más afectadas por el desabasto de medicamentos, con un surtimiento completo inferior al 50%.
En contraste, la Ciudad de México registró el porcentaje más alto de recetas surtidas por completo: 81.1%.
Debido al desabasto de medicamentos, las quejas de pacientes a la CNDH por concepto de no surtimiento aumentaron un 36.24% entre 2021 y 2022. El IMSS fue la institución con más quejas registradas, seguida por el ISSSTE y el sistema penitenciario. Las quejas más frecuentes se relacionaron con medicamentos para salud mental, diabetes, parkinson e hipertensión.
De acuerdo con COFEPRIS, durante 2022, las alertas sanitarias emitidas por robo, falsificación o adulteración de medicamentos se incrementaron 142% en comparación con el 2021.
Este número aumentaría considerablemente si sumaramos los datos del INSABI, los Servicios Estatales de Salud, el IMSS-Bienestar, el sector privado y los hospitales e institutos de la CCINSHAE.
Por otro lado, de acuerdo con COFEPRIS, durante 2022 se registró un incremento del 142% en las alertas sanitarias emitidas por robo, falsificación o adulteración de medicamentos en comparación con 2021. Las áreas más afectadas por el robo de medicamentos fueron: oncología,
gastroenterología, hematología y de uso estético.
Miles de personas han agotado todas las opciones institucionales disponibles para combatir el desabasto y, al no encontrar soluciones, recurren a asesoramiento legal presentando amparos indirectos para garantizar su derecho a la salud, los cuales han tenido un incremento significativo desde el año 2020.
De la misma manera, el derecho a la vacunación es otro pilar fundamental del derecho a la salud, y también aquí hemos observado una disminución en las tasas de cobertura de vacunación en los últimos años, lo que puede tener serias consecuencias.
