El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica emitió alerta epidemiológica tras reportar un aumento significativo en los casos de tos ferina en México, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta principalmente a niños pequeños y poblaciones vulnerables.
La notificación va dirigida especialmente a todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención, a las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria (UVEH) y miembros de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública (RNLSP).
En lo que va del presente año, se han registrado 120 casos de tos ferina distribuidos en 21 entidades del país, algo que se atribuye a la disminución de las coberturas de vacunación durante el confinamiento sanitario debido a la pandemia de Covid-19.
Las principales entidades afectadas son:
Nuevo León con 24 casos confirmados
Ciudad de México con 13
Aguascalientes con 11
Oaxaca con 10

Mientras que 11 estados no han reportado casos: Baja California Sur, Colima, Chiapas, Michoacán, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas.
¿Qué es la tos ferina?
También conocida como tos convulsiva o pertussis, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis.
Se caracteriza por episodios de tos intensa y violenta que pueden dificultar la respiración, especialmente en bebés y niños pequeños.
Características principales:
Se transmite fácilmente de persona a persona a través de gotitas respiratorias expulsadas al toser o estornudar.
La tos suele ser seca y persistente, con ataques repetidos seguidos de un sonido agudo al inhalar.
En bebés y niños pequeños, la tos ferina puede causar complicaciones graves como neumonía, convulsiones, daño cerebral e incluso la muerte.
Fases de la enfermedad:
Fase catarral: Similar a un resfriado común, con congestión nasal, moqueo y tos leve.
Fase paroxística: Episodios de tos intensa y violenta, seguidos de dificultad para respirar y que finalmente puede terminar en vómito.
Fase de convalecencia: La tos disminuye gradualmente, pero puede persistir durante semanas o incluso meses.