Altos niveles de estrés crónico en las personas son un factor de riesgo para desarrollar trastornos del estado de ánimo, estudios a nivel celular han mostrado que esa condición reduce la serotonina, ese neuro transmisor importante en la regulación emocional y como consecuencia su papel en la modulación de la acción de las neuronas del hipocampo, asociada con ansiedad y depresión.
De acuerdo con investigadores del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav, el ejercicio aeróbico como correr, nadar, caminar, andar en bicicleta o todo aquello que incremente el consumo de oxígeno, contribuye a revertir la ansiedad y la depresión ya que en los seres humanos, el ejercicio tiene efectos ansiolíticos y antidepresivos
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