Debido a que el cigarro contiene cientos de sustancias tóxicas y algunas cancerígenas, los daños a la salud que provoca el humo de tabaco, es mayor en mujeres que están embarazadas y fuman ya que afecta al producto
“La mujer fumadora, debe de dejar de fumar, dos meses antes de embarazarse para no afectar a su bebé, si y la mayoría de las mujeres dejan de fumar cuando ya saben que están embarazadas, ya se afectó el inicio del desarrollo de ese embrión, trae consecuencias, algunas malformaciones, que son más probables cuando la mujer fuma, dependiendo de la cantidad”
Así lo dijo, Armando Córdova, doctor en Psicología, especialista del Instituto Nacional de Perinatología
“sustituir oxígeno con materias tóxicas, sustancias tóxicas, inclusive cancerígenas, lo más importante es el retraso en el crecimiento, en la formación del bebé, hay una mayor probabilidad en nacimientos prematuros y eso hace que el bebé tenga menos posibilidades de adaptarse al medio ambiente externo, también afecta el desarrollo cerebral, lo cual trae problemas escolares, posteriormente demasiada actividad en el niño y hasta problemas de conducta
El especialista del Instituto Nacional de Perinatología, reiteró que la exposición a humo de tabaco no solamente es por parte de la madre, también del padre o de otros que conviven en la misma casa y que afecta a la gestante o a su bebé, no se debe de fumar en la casa, ni siquiera cerca de las puertas, eso afecta al bebe, es una responsabilidad social
“Las complicaciones en el parto son muchas, además, de las infecciones posteriores del asma, que también se presenta con mayor probabilidad es la muerte súbita del lactante, el bebé no es capaz de despertar cuando no tiene oxígeno o aire, esto es porque el centro neurológico responsable de hacer eso, no funciona correctamente por la falta de maduración y entonces el bebé no despierta ya, sucede más de dos a 5 veces más en mujeres que han estado fumando durante su gestación”
Datos del Instituto Nacional de Perinatología revelan que el 9.6% reportó fumar y 54% mencionó estar expuesta pasivamente al humo de tabaco, sobre todo en el hogar.
En un estudio, los especialistas encontraron un alto desconocimiento sobre los daños del tabaquismo para gestantes y sus productos, lo cual se presentó junto con una mayor exposición.
El 76% consideraba desagradable el olor del humo, pero sólo el 16% solicitaba no fumar en su entorno.
Las mujeres sin pareja y de niveles socioeconómicos bajos presentaron más tabaquismo.
La mitad de los bebés menores de tres años que habitaban en los hogares, estaban expuestos al humo de tabaco en su casa.
El 8.3% del total y 6.6% de las gestantes compartían el dormitorio con alguien que ahí fumaba.
El 2.4% de las gestantes aceptaron que fumaban con base en la mediana de 20 cigarrillos/semana y todas ellas tenían madres fumadoras.
El 76.7% de las fumadoras iniciaron en compañía de amistades, el 82.6% motivadas por la curiosidad.
El 38.5% de las gestantes fumadoras estuvieron expuestas al humo de tabaco en su infancia, tanto por parte de la madre como del padre.