A pesar de tener uno de los reglamentos de tránsito más estrictos en el país, en la Ciudad de México circulan cerca de cinco mil unidades de transporte público concesionado (microbuses) con más de 30 años de vida útil que, además de ya no brindar un servicio de calidad, representa un grave problema de contaminación para la urbe.
Sin embargo, renovar la flota parece una misión casi imposible. De acuerdo con Nicolás Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), las empresas concesionadas no obtienen las ganancias suficientes debido a la disminución de pasaje desde que llegó la pandemia, la implementación del “home office”, además del alto costo de la gasolina.
Señaló que, para que un chofer de la capital tenga una jornada realmente rentable, necesita en promedio subir a 700 pasajeros al día, pero muchas rutas cuentan con alternativas de transporte más económicas (Metro, Trolebús y RTP) lo que dificulta llegar a la meta:
“Actualmente operamos con un déficit del 20% aproximadamente, en cuanto a la demanda del transporte, afectando los ingresos que tenemos”
“Queremos renovar la flota, ser sostenibles financieramente, pero tenemos un esquema de tarifa que no nos permite establecer esos mecanismos”, reconoció en entrevista con 88.9 Noticias.
Agregó que un camión nuevo oscila en los dos millones de pesos, por lo que se necesitaría elevar la tarifa de seis a 10 o 12 pesos, como ocurre en el Estado de México, para garantizar la sostenibilidad financiera, modernizar las unidades, darles mantenimiento y capacitar constantemente a los operadores.
No obstante, subrayó que no es viable porque representaría un enorme costo político al gobierno en turno, además de que alejaría más a los usuarios:
“No podemos cargar todo al usuario, cuando está gastando hasta el 20% de sus ingresos diarios en transporte público”
“Cuando pasa a un modelo de este tipo, que incrementa la tarifa, la gente prefiere buscar otros medios de transporte muchos más baratos, ocasionando un daño a los mismos operadores”, afirmó.
Se busca un modelo de subsidio similar al Metrobús
El líder de transportistas aceptó que han participado en varias mesas de diálogo con las autoridades y entre las propuestas para resolver la crisis que enfrenta el sector está la implementación de una tarifa técnica o subsidios.
Incluso, con modelo muy parecido como el del Metrobús, donde los usuarios puedan abordar con la misma tarjeta multimodal y se establece un pago por kilómetro recorrido, que ya no dependerá del número de pasajeros.
“Tenemos que ver, precisamente, encaminados en ese modelo […] Normalmente se hace mediante un fideicomiso. Cuando tú estableces cómo se va a pagar por kilómetro, entonces traes ‘x’ cantidad de dinero. Tienes un marco muy claro de cómo se gestiona el pago, mediante una tarjeta de transporte público”, explicó.
Rosales recordó que en varias ciudades del mundo, el transporte opera con tarifas técnicas complementadas con subsidios gubernamentales, lo que permite mantener costos accesibles para la población sin afectar la calidad del servicio.
Este será uno de los temas que se abordarán en el Congreso Internacional de Transporte a realizarse los próximos 8 y 9 de mayo, en la Unidad de Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al que acudirán secretarios de movilidad del país.