Con 285 votos a favor y 128 en contra, y pese a la oposición de del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la Ley General de Educación, y abroga la Ley General de Infraestructura Física Educativa.
Contempla entre otras cosas, desaparecer el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, y que sean ahora los comités de padres de familia los que se encarguen de administrar los recursos para la mejora de los planteles.
En su oportunidad, el coordinador del PAN en San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks, lamentó que el Congreso se vuelva rehén de los sindicatos magisteriales, a quienes los legisladores de Morena y sus aliados entregan la educación del país.
