Matteo Messina Denaro, jefe de la organización criminal Costa Nostra y quien figuraba en la lista de los delincuentes más buscados del mundo, fue detenido en Palermo, en la isla italiana de Sicilia, después de 30 años de permanecer prófugo.

En el marco de una importante operación policíaca, el llamado padrino de la mafia italiana fue capturado por carabineros en el interior de una clínica privada a donde acudía desde hace un año con un nombre falso para recibir tratamiento debido al cáncer de colon que padece.

El rostro del capo de capos italiano era casi desconocido hasta el momento y solo se basaba en reconstrucciones computarizadas, por lo que para dar con su paradero, las autoridades lo cercaron a través del arresto de sus colaboradores más cercanos, entre ellos su hermana Patrizia, en 2013.

En 2015, la policía descubrió que se comunicaba con sus colaboradores a través del sistema pizzini, que son pequeños papeles en los que anotaba sus órdenes y dejaba debajo de una roca en una granja siciliana.

A Messina Denaro, de 60 años, lo apodan “Diabolik” y es conocido por su extrema maldad, incluso, se jactaba de poder llenar un cementerio con sus víctimas.

En la década de los 90 fue condenado en ausencia a cadena perpetua por varios asesinatos y es considerado el último padrino de la mafia italiana, tras remplazar a Salvatore Rinna, alias “La Bestia”, quien fue detenido en 1993 y falleció en noviembre del 2017.