El Parlamento de Corea del Sur destituyó al presidente Yoon Suk Yeol, por su fallido intento de instaurar la ley marcial, que generó una crisis política y multitudinarias manifestaciones en el país.  

En un mensaje televisado, Yoon Suk Yeol hizo un llamado a poner fin a “la política de los excesos y la confrontación”, pero también dijo sentirse “profundamente frustrado” y aceptó que debe hacerse a un lado por un tiempo.  

Recordar que el 3 de diciembre pasado, el ahora destituido mandatario, enfrascado en una pugna con sus opositores por los recortes presupuestales, los acusó de realizar acciones subversivas y de operar a favor de Corea del Norte, por lo que decretó la medida para proteger al país.  

La decisión suscitó indignación, con miles de manifestantes movilizándose de inmediato y enfrentándose a los militares a las puertas del Parlamento. Los diputados lograron reunirse y en cuestión de horas tumbaron la ley marcial.   

El primer ministro Han Duck-soo asumirá como presidente interino, mientras la Corte Constitucional determina si es válida o no la destitución, para lo cual cuenta con un plazo de 180 días.  

De confirmalo, Yoon Suk Yeol será el segundo presidente de la historia de Corea del Sur en ser destituido. La primera fue la presidenta Park Geun-hye, en 2017, aunque también existe el precedente del presidente Roh Moo-hyun, cuya destitución aprobada por el Parlamento en 2004 fue invalidada dos meses después por la Corte Constitucional.