Las concentraciones de nicotina y compuestos orgánicos volátiles relacionados con el tabaquismo, pueden llegar a las salas de cine y teatro.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Yale, con respecto a las emisiones de humo de tercera mano, dichas concentraciones y compuestos se disparan cuando los espectadores entran en una sala de cine bien ventilada para no fumadores.
De esta forma los exponen al equivalente al humo de segunda mano de entre uno y diez cigarrillos.
Los investigadores explican que aunque su estudio de caso se llevó a cabo en una sala de cine, los resultados se pueden aplicar a una variedad de ambientes interiores en todo el mundo.
Indicaron que los químicos asociados a los cigarrillos llegan al interior del teatro a través de la ropa y los cuerpos de los fumadores, con concentraciones especialmente altas de compuestos orgánicos volátiles relacionados con el tabaquismo como el benceno y el formaldehído.
