Clínica de Movimientos Anormales del IMSS otorga tratamiento contra trastornos neurológicos denominados distonías

Sabías que el Blefaroespasmo es un padecimiento neurológico de causa desconocida que no tiene cura; es una contracción involuntaria alrededor de los ojos al punto de generar que éstos parpadeen constantemente o se mantengan cerrados.

Salvador José Santamaría, neurólogo y jefe de la Clínica de Movimientos Anormales del Hospital de Especialidades, del Centro Médico Nacional La Raza, del IMSS, dijo que a diferencia de otro tipo de movimientos anormales conocidos como distonías, éste en particular sólo se puede controlar por medio de dosis de toxina botulínica aplicadas de manera periódica.

Explicó que una distonía es un fenómeno neurológico de causas muy diversas que se caracteriza por contracciones anormales sostenidas intermitentes o repetitivas de algún grupo muscular del cuerpo, condicionando posturas anormales e incapacidad funcional.

A a lo largo de 15 años, en esta Clínica se tiene un registro de mil 400 pacientes con patologías neurológicas muy específicas denominadas distonias, de los cuales alrededor de unos 700 acuden para sus aplicaciones periódicas de tratamiento.

A través de un comunicado el IMSS informó que recibe cada 3 meses la aplicación de toxina botulínica A, inyectada en pequeñas dosis, en diferentes partes de los músculos ubicados alrededor de los ojos; lo que le ayuda a mejorar su calidad de vida.

Santamaría Molina detalló que dependiendo del padecimiento, se puede detectar una mejoría desde el mismo día de la aplicación hasta en una semana. El rango normal es entre dos y tres días cuando ellos comienzan a percibir este efecto.

La toxina botulínica A es un extracto que proviene en condiciones naturales por una bacteria que causa la enfermedad llamada botulismo. Este biológico genera un bloqueo en la trasmisión neuromuscular causando una especie de parálisis en los músculos donde se inyecta, indicó el especialista.