En los últimos años la Central de Abasto de la Ciudad de México se ha convertido en un oasis laboral para cientos de migrantes provenientes de Cuba, Venezuela y Haití.
Sin embargo, Mónica Pacheco, coordinadora de este complejo comercial, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, reconoció este viernes que no todos tienen las mejores condiciones para salir adelante, por lo que una posible deportación masiva desde Estados Unidos con la llegada del presidente electo Donald Trump representaría un problema.
“Trabajan como carretilleros, como cargadores, algunos productores los contratan como limpiadores de fruta”
“Estamos trabajando con todos los organismos que tienen que ver con ello, porque las condiciones no son las más aptas. Evidentemente tienen comida, hay trabajo, pero tienen que tener mejores condiciones”, declaró ante la prensa al inaugurar la Romería de Navidad.
Dijo que no existe un censo oficial de cuántos migrantes laboran en él considerado “mercado más grande de América Latina”.
