Tras 160 años de extinción, el bisonte americano volvió a caminar por los pastizales de Coahuila, gracias al trabajo en conjunto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y organizaciones civiles.
Y es que 44 ejemplares, provenientes de la Reserva de la Biosfera Janos, en Chihuahua, fueron reintroducidos en “El Santuario”, ubicado en Cuatro Ciénegas, que cuenta con más de 4 mil hectáreas.
La llegada de esta nueva manada es clave para la regeneración de estos ecosistemas: mejora la estructura del suelo, favorece la vegetación nativa y resiste mejor las sequías que el ganado vacuno.
Autoridades y organizaciones destacaron que este logro demuestra el poder de las alianzas de largo plazo entre instituciones, comunidades y pueblos indígenas, especialmente la Nación N’dee, para quienes el bisonte es un símbolo ancestral de equilibrio y resiliencia.


