Pese a que el llamado a no realizar fiestas ni reuniones ha sido reiterado, un festejo religioso en la comunidad de San Juan del Río Choápam, al norte de Oaxaca, ha dejado 400 contagios y 12 muertes por COVID-19
La celebración se realizó el 5 de enero, donde se festejó al Divino Niño Jesús con música y cientos de asistentes sin cubrebocas y sin sana distancia, el saldo: 12 muertos, 14 hospitalizados y 400 contagios
Tras el contagiadero, Evergisto Gamboa Díaz, edil de Choápam, advirtió que su comunidad enfrenta este brote sin personal médico ni medicinas, por lo que a través de una carta pide al gobernador del estado y al presidente de la República, mil vacunas, personal médico, tanques de oxígeno, cubrebocas, desinfectante, gel, equipo de protección, brigadas para tomar muestras y víveres.
“Ante el olvido, la pobreza y el desprecio, nos da lo mismo morirnos acá en la ciudad, que en la montaña, por tal razón, de no dar respuesta inmediata a esta petición, todos los que dieron positivo y están asilados, nos trasladaremos al centro de la capital para morirnos en nuestro abandono en Oaxaca”.
Ante esta situación, Juan Carlos Márquez Heine, secretario de Salud estatal, explica que lo que sucedió en Choápam es resultado de las fiestas de Fin de Año y Reyes, que saturaron el sistema de salud, que pasó de tener 280 personas hospitalizadas a mediados de diciembre, a 450 a fines de enero.
