A partir del primer minuto de este lunes, en Austria se va a restringir la movilidad de las personas no vacunadas o no recuperadas de Covid-19.

Solo podrán salir de su vivienda para ir al trabajo, a la escuela, al médico, a vacunarse o a realizar compras de primera necesidad.

También podrán dar paseos cerca de su casa, pero no podrán acudir a establecimientos no esenciales, restaurantes, bares, gimnasios y eventos culturales o deportivos.

Las medidas, que no aplican para menores de 12 años y mujeres embarazadas, afectarán a unos 2 millones de los 8.9 millones de personas que viven en ese país, donde el porcentaje de vacunación es de 65 por ciento, el más bajo de Europa Occidental.

El cumplimiento de las restricciones estará a cargo de la Policía, con multas de hasta 500 euros para habitantes y de hasta 3 mil 600 euros para establecimientos. Tendrán una duración inicial de 10 días, es decir, hasta el 24 de noviembre próximo, con opción a ampliarse.

Las autoridades austríacas esperan hacer frente a la cuarta ola de la pandemia, que se agrava por la presencia de la variante Delta, pero también a la baja tasa de vacunación.

En caso de que las restricciones no arrojen los resultados esperados, el Ministerio de Sanidad no descartó “la necesidad de aplicar más medidas”.