Este martes entró en vigor el delito de corrupción inmobiliaria en la Ciudad de México, con lo que se castigará a quienes infrinjan la ley con penas de hasta 30 años de prisión.
“En el caso de las sanciones por el delito enriquecimiento ilícito la pena es de 1 a 10 años de prisión, por ejercicio abusivo de funciones de 5 a 20 años de prisión y por corrupción inmobiliaria la penas es de 10 a 20 años de prisión”, destacó el Jefe de Gobierno, Martí Batres.
Asimismo, dijo que en el caso de corrupción inmobiliaria “cuando se obtenga un beneficio económico por otorgar permisos para construcciones indebidas la pena se agrava de 15 a 30 años de prisión”.
Fue así que Batres aplaudió la entrada en vigor de la Reforma al Código Penal por la que se establece el delito de corrupción inmobiliaria. Reforma que dijo está dedicada “a los vecinos que han luchado durante tantos años en contra del desorden inmobiliario, que destruye la armonía de sus comunidades”, señaló en conferencia de prensa.
En este contexto, recordó el caso de lo que llamó cartel inmobiliario en Benito Juárez, al señalar que el número de edificios que se han detectado que están construidos al margen de la ley podrían conformar la torre más grande del mundo.
