Para muchos jóvenes en el país no basta con ‘echarle ganas’ para acceder a trabajos bien remunerados y oportunidades, debido a que existen obstáculos estructurales que lo dificultan como la pobreza, el rezago educativo, la brecha de género y la violencia, revela el “Tercer reporte de jóvenes oportunidad” de la asociación Youth Build México.
“A menor nivel educativo, menores son las posibilidades de ascender a trabajos dignos, esto para nosotros es importante porque implica un abandono escolar por parte de las instituciones”.
Así lo detalló Luis Carlos Sánchez Díaz, coordinador de monitoreo, evaluación y generación de conocimiento de la organización YouthBuild México, quien resaltó que la pobreza también incide, debido a que 11 millones de jóvenes están en pobreza y 12.9 millones de personas de entre 15 y 29 años no tienen ingresos suficientes para superar la línea de pobreza.
Enumeró a la violencia y la criminalidad como otro aspecto que impacta en la movilidad social de los jóvenes y se relaciona con la educación, donde aquellos que tienen menor índice de escolaridad y acceso limitado a educación son propensos a ser víctimas de homicidios.
“El homicidio es la principal causa de muerte entre personas jóvenes desde 2008, según datos del Inegi”.
La brecha de género es otro de los factores en materia laboral, pues las mujeres no acceden a empleos dignos debido a que se ocupan en tareas de cuidados.
“Solamente el 35% de las mujeres pueden tener acceso al trabajo y esto implica una brecha, pues se están dedicando a los cuidados”.


