En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, trabajadores de salud exigieron en una marcha la libertad del médico Gerardo Vicente Grajales Yuca, detenido el pasado fin de semana tras ser acusado de abuso de autoridad por la hija de un político que murió por Covid-19.
Médicos, enfermeras, camilleros y familiares del urgenciólogo Grajales Yuca iniciaron su recorrido con gritos, aplausos y pancartas con rumbo al Palacio de Gobierno estatal.
Al llegar a Palacio de Gobierno, integrantes de diversos colegios aseguraron que es ilegal detener a un médico por la muerte de Miguel Ramírez López, ex dirigente del Partido Mover a Chiapas, cuando el Gobierno no los dota de medicamentos e insumos necesarios para lograr una buena atención.
Ayer, los colegios médicos de México se unieron en una carta para condenar la detención por considerarla violenta, abusiva e ilegal, la cual también la dirigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador
La carta está firmada por los presidentes de la Asociación Mexicana de Cirugía General; del Colegio de Medicina Interna de México; de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias; de las federaciones mexicanas de Colegios de Especialistas en Cirugía General y de Colegios de Anestesiología, y la Asociación de Medicina de Urgencias y Desastres de México, entre otros.
