Este domingo, el escritor peruano y Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, perdió la vida a los 89 años en su casa de Lima, Perú, según informaron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana a través de un comunicado que difundieron en redes sociales.
Expresaron que el autor del ‘boom latinoamericano’ falleció en compañía de su familia y en paz. Aunque dijeron que su partida entristece a sus amigos y lectores, resaltaron su “larga, múltiple y fructífera vida” y la permanencia de su legado a través de su obra.
No habrá ceremonia pública y será despedido por sus seres queridos en privado. Asimismo, respetarán su última voluntad, que sus restos sean incinerados.
Apenas el pasado 26 de marzo, el novelista, ensayista y columnista, quien nunca tuvo freno para mostrar sus posturas políticas, reapareció en las calles de la capital peruana, visitando, junto a su nieto, los lugares donde ambientó sus últimas dos novelas: Cinco Esquinas (2016) y Le dedico mi silencio (2023).
La ‘mudanza’ de Mario Vargas Llosa de Madrid a Perú se dio apenas en 2024, después de que finalizó su relación sentimental con la ‘socialité’ Isabel Preysler.
Las obras que lo catapultaron como uno de los escritores más influyentes del continente y del mundo fueron La ciudad y los perros (1963), Conversacionales en La Catedral (1969) y La Fiesta del Chivo (2000), todas ellas con un tinte político particular, desde los problemas de la política peruana hasta la dictadura en República Dominicana.
Pero la vocación política se salió de la ficción y la trasladó a la realidad, cuando compitió en las elecciones presidenciales de Perú en 1990, por el Frente Democrático; sin embargo, las victoria la alcanzó Alberto Fujimori en la segunda vuelta.