La implementación de la “Ley Seca” de manera parcial en la Ciudad de México, causó opiniones encontradas, por un lado, los comerciantes señalan que esto genera pérdidas importantes para sus negocios, los cuales no se han podido recuperar tras el confinamiento.
Mientras que, para los ciudadanos, es una buena medida, pero se necesitan acciones adicionales si se quiere frenar la transmisión del COVID-19, ya que continúan las aglomeraciones en mercados, plazas y transporte público.
“No pasa solamente por cuestiones de bebidas alcohólicas, va mucho más por la conciencia de la gente, vemos a muchísimas personas sin cubre bocas, en tianguis mercados, se deben de aplicar tanto para una prohibición como para la otra, no a medias, cuando bebemos nos relajamos y eso da pie a que nos acerquemos más a la gente”
