El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) endureció las medidas de seguridad para evitar que las personas escalen la pirámide de “El Castillo” en la zona arqueológica de Chichén Itzá, durante las vacaciones de Semana Santa.
Se trata de un incremento en la distancia de los delimitadores perimetrales del edificio, que ahora estarán a nueve metros en el ala este y oeste, de acuerdo con lo que informó la delegada del INAH en Yucatán, Anna Goycoolea,
De esta forma, la institución detalló que los cuerpos de seguridad tendrán una mejor perspectiva sobre los visitantes que acuden a la pirámide y evitar que la escalen, como ocurrió recientemente con un turista alemán.
Este nuevo perímetro se comenzó a implementar a partir de las vacaciones de Semana Santa, pues, anteriormente, el cordón que delimitaba la edificación maya, estaba muy cerca de la pirámide. Sin embargo, contemplan que pueda ser permanente, más allá del periodo vacacional cuando crece a la afluencia de visitantes.
La mayor distancia de esta medida de seguridad se encuentra en los lados este y oeste, desde donde se han registrado mayores intentos por escalarla. En la parte norte y sur también hay un cordón de seguridad, pero con menor separación.
