Al considerar que las reglas restan competitividad a los aspirantes externos a los partidos y hacen inviable el éxito de su aspiración, el empresario Gustavo de Hoyos, declinó buscar la candidatura a la presidencia de la república por la Coalición Va por México.
“Por eso, y después de una profunda reflexión, he decidido no inscribirme en el proceso electivo al que convocó el Frente Amplio por México. Como montañista sé muy bien que aunque uno esté apto y capacitado, las condiciones del entorno, en ocasiones implican esperar mejores circunstancias para emprender el ascenso y llegar a la cima. Y eso haré”.
En este sentido agregó que paradójicamente, la exigencia ciudadana para estructurar el proceso con prontitud, ha determinado que el mecanismo tenga imperfecciones, así como riesgos jurídicos y políticos.
“En mi valoración, el método hace extremadamente difícil el éxito en la participación de perfiles ciudadanos sin militancia partidista y que no cuenten con cargos públicos previos. Lograr cientos de miles de apoyos digitales en menos de un mes, es una barrera difícil de franquear para un aspirante de extracción ciudadana, que no tiene a su servicio estructuras políticas formales”.
Agregó que es un claro desbalance competitivo, incluso para una persona con amplio liderazgo social, pero que no ha ocupado cargos públicos, compararse desde el inicio del proceso, con los niveles de conocimiento que acumula, a lo largo de años, un político tradicional.
