Las afectaciones del COVID-19 quedaran por mucho tiempo aun después de que termine la pandemia, ya que no solo se tiene que recuperar el tema económico, sino también el educativo, ya que la brecha entre la educación pública y privada se hará mucho más grande.
De acuerdo con Patricia Vázquez del Mercado, miembro de la Red de Mujeres Unidas por la Educación, el rezago educativo podría ser de hasta dos años escolares, esto debido a que se está haciendo lo que se puede para transmitir conocimiento a los niños y jóvenes.
“Más o menos entre un años y dos años escolares, no estábamos nadie preparado para esto, no se tenían contenidos preparados, existen países mucho más avanzados como Uruguay, pero en realidad han hecho lo que han podido”
Durante la conferencia “Herramientas y habilidades para la educación a distancia”, hizo un llamado a los padres a no dejar que sus hijos pierdan el ciclo y buscar las herramientas necesarias para que aprendan en casa de una manera mucho más didáctica, sobre todo los más pequeños.
Con respecto a los contenidos y las clases en línea, Marlene Gras, especialista educativa y miembro del Consejo Asesor de la Comisión del Sector Empresarial, recomendó que no duren más allá de 20 minutos, sin que se tenga una actividad que permita un mejor aprendizaje.
“Digamos que tengo 6 clases al día, 6 materias, en realidad cada una debería de durar entre 15 y 20 minutos máximo, y el resto me deberían dejar algo que hacer, sin tener que estar conectado, ya que es agotador estar conectado a las pantallas”
Y es que desafortunadamente dependiendo del nivel socioeconómico el rezago puede ser mayor, se estima que entre 60 y 70% de las familias con hijos en escuela pública de nivel básico no tienen conectividad garantizada, lo que dificulta el acceso a contenido educativo adicional como son las Bibliotutorías.
Mientras que para el próximo año la cosa se podría poner más fea, de acuerdo con David Calderón, presídete de Mexicanos Primero, los recursos destinados para la educación en el presupuesto 2021, son un atraco para las nuevas generaciones, ya que enfrentarán un despojo de los recursos educativos al eliminar entre otras cosas las “Escuelas de Tiemplo Completo”.
Y no serán suficientes para cubrir las necesidades educativas derivadas de la crisis generada por COVID-19.
“Estamos delante de un verdadero atraco, un atentado contra la generación joven, justo en el momento que más se necesita apoyarla, ya que al salir de la pesadilla del encierro por la pandemia, se van a topar con el despojo de los recursos públicos que más se necesitan para revertir el rezago, lo que presenta Hacienda desmiento en los hechos el discurso de no dejar a nadie atrás, no dejar a nadie afuera”.
Un ejemplo de las diferencias marcadas se ve en la Consulta Infancias Encerradas realizada por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, donde en Milpa Alta la preocupación de las niñas es regresar a la escuela, mientras que en Miguel Hidalgo es salir de compras, situación que se puede atribuir a que entre más alto es el poder adquisitivo, se tienen más herramientas para continuar con la educación e interacción social.
