El Centro Histórico de la Ciudad de México lucio vacío durante el fin de semana a penas se podría contar un centenar de personas en el primer cuadro de la capital del país, algunos salieron a caminar para distraerse un poco o para conseguir algo de comida.
La gran mayoría de los negocios están cerrados, los locales de comida solamente ofrecen el servicio para llevar, obligando a la gente a buscar alguna banquita para poder comer, algunos negocios continúan abiertos en la clandestinidad y son muy pocos los bicitaxis que están operando.
“Está justificado hay una contingencia, está cerrado todo y tengo que comer en la calle, no sé si es un lujo o una depresión, estoy comiendo al lado de la plancha del Zócalo, nunca imaginé ver la ciudad así de vacía”
Cabe señalar que la mayor concentración de gente se tenía en la alameda central.