Con 49 votos a favor, 9 en contra y 5 abstenciones, este viernes en periodo extraordinario de sesiones, el Congreso de la Ciudad de México, aprobó penalizar las denominadas Terapias de Conversión Sexual.
Durante la sesión que se llevó a cabo de forma virtual, los legisladores establecieron que quien imparta u obligue a recibir estos tratamientos para cambiar la orientación sexual de las personas, será sancionado con dos a cinco años de prisión y 50 a 100 horas de trabajo comunitario.
Además este delito se perseguirá por querella, pero si la terapia de conversión se da a menores de edad o personas sin la capacidad de resistirse al tratamiento, la pena se aumentará en una mitad y se perseguirá por oficio.
Al respecto la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, celebró esta aprobación del Congreso local que calificó como un avance en esta ciudad de derechos.
“Me parece que es de la inquisición estas medidas de querer cambiar la orientación sexual de una persona con terapias, es decir, no corresponde a los sistemas de salud del siglo XXI, no corresponde a las libertades a las que tiene acceso esta ciudad, a los derechos porque esta es una ciudad de derechos, entonces nos parece que son medidas que no corresponden con una ciudad de derechos”.
El Dictamen aprobado, que reforma el artículo 206 bis del Código Penal de la Ciudad de México en materia de tipificación a los contratos, tratamientos, terapias o servicios, tareas o actividades que pretendan corregir la orientación sexual e identidad o expresión de género y que atenten contra la libre autodeterminación de las personas, será enviado al Gobierno de la Ciudad de México para su revisión y publicación en la Gaceta Oficial de la capital.
La reforma entrará en vigor al día siguiente de su publicación en la Gaceta Oficial.
