En medio de un Congreso de la Ciudad de México blindado, este jueves los diputados locales aprobaron, con 46 votos a favor y 20 en contra, la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de Reforma del Poder Judicial.
En su carácter de integrante del Constituyente Permanente, el Congreso llevó a cabo una sesión para dar paso a esta reforma constitucional.
La diputada de Morena, Martha Ávila Ventura, presidenta de la Mesa Directiva, aseguró que “esta presidencia favorecerá el intercambio de las ideas, la absoluta libertad de expresión y la manifestación de las diferentes posiciones”.
Aunque la aprobación era ya un mero trámite debido a la mayoría calificada de Morena y aliados, diputados de oposición protestaron con pancartas negras en contra de esta medida.
Al posicionar en contra, el diputado Ricardo Rubio Torres, afirmó que esta aprobación significa la eliminación de los cimientos del régimen democrático y no una democratización de la justicia, ya que, al empatar la elección del poder judicial con la estructura y candidaturas electorales, se corre el riesgo de que no se erradique la corrupción y el influyentismo, como ha ocurrido en otros países.
Por su parte, la morenista, Xóchitl Bravo, aseguró que la posición de la ciudadanía expresada en las urnas es lo más importante para impulsar esta transformación en el poder judicial y otros proyectos políticos. Además, dijo, los foros realizados para escuchar y debatir la reforma fueron fundamentales para llegar a este camino político, a pesar de la violencia y las dificultades que se presentaron.
Finalmente, el diputado de Movimiento Ciudadano, Royfid Torres González, afirmó que esta reforma permitirá que jueces y magistrados estén consignados a la voluntad del Poder Ejecutivo, por lo que ataca directamente al régimen democrático del país. Por ello, aseguró que su voto sería en contra y que se sumará a la lucha de las personas jóvenes que buscan combatir la concentración del poder.