Previo al Clásico, Ancelotti tiene una preocupación, un problema evitado y una decisión difícil

A tres días del clásico contra el Barcelona el panorama de Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, presenta una decisión difícil de tomar, elegir entre dar continuidad a Rodrygo Goes en la versión más ofensiva que implicaría la suplencia de Toni Kroos o Luka Modric, una preocupación por el estado de Thibaut Courtois y un problema evitado en defensa ante las pocas opciones de jugar de Antonio Rüdiger, que se ganó el puesto.

Con la figura de Fede Valverde intocable, su demarcación marcará el perfil del once de Ancelotti. Su presencia en el tridente ofensivo, en la banda derecha y convirtiéndose en cuarto medio en fase defensiva, daría continuidad a dos centrocampistas de leyenda como Kroos y Modric, con Aurélien Tchouaméni asumiendo el papel que recaía sobre Casemiro.

Si el uruguayo juega de interior, dejando el carril derecho a las incorporaciones desde el lateral de Dani Carvajal, Rodrygo mantendría una titularidad que no ha soltado desde el 11 de septiembre. Siete partidos consecutivos, tres goles, con variedad de posiciones en ataque jugando pegado al costado, como 9 cuando faltó Karim Benzema e incluso como segundo delantero a espaldas del punta de referencia.

Pero aunque el tiempo pase, no es fácil sentar a dos jugadores de tanto peso. Modric sigue deleitando a sus 37 años y su suplencia en Varsovia ante el Shakhtar fue una pista a seguir que dejó ‘Carletto’. Kroos, más descansado tras su renuncia a la selección alemana, es siempre fiable a sus 32 años y en la ‘Champions’ se inventó la acción que salvó al Real Madrid de su primera derrota del curso. Mandó a Rüdiger a la zona del 9 y le puso dos centros medidos. El primero rondó el gol. El segundo dio el empate y una acción que jamás olvidará el central alemán.

Hasta 20 puntos de sutura entre los internos y externos que invitan a pensar que no es nada aconsejable su presencia el domingo ante el Barcelona. Aunque la máscara llegue a tiempo, aunque se lo haya ganado en el terreno de juego. Habría sido lo normal, pero Ancelotti se evita un ‘problema’. Ferland Mendy estuvo desconectado en Varsovia y pasar a David Alaba al lateral izquierdo habría sido otra opción con fuerza para el técnico madridista.

Su preocupación está enfocada en otro aspecto. La seguridad que existía en el Real Madrid sobre la presencia de Courtois en el clásico de hace días, se ha ido transformando en incertidumbre. Y son de esos partidos en los que el equipo necesita a su portero titular, acostumbrado a dejar alguna parada salvadora en momentos clave que impulsan al resto de sus compañeros.

Se ha perdido cuatro partidos consecutivos, pero el doble duelo ante el Shakhtar más los duelos ligueros ante Osasuna y Getafe no tienen la dimensión de un clásico del futbol español. En ningún escenario de Ancelotti estaba jugarlo sin Courtois y con un portero de la inexperiencia de Andriy Lunin, en un momento personal además duro por la incertidumbre diaria que acompaña su vida, con mucha familia y amigos sufriendo en Ucrania la crudeza de la guerra.

Logró Lunin ser el primero en dejar la portería a cero para el equipo blanco en LaLiga Santander, a la octava jornada, y sus sensaciones han ido mejorando en cuanto ha tenido continuidad. Pero un clásico es el partido en mayúsculas y la distancia entre Courtois y su suplente es abismal. Aunque el belga lleva desde el 25 de septiembre sin jugar, cuando lo hizo con Bélgica ante Países Bajos en Ámsterdam, y desde el 24 sin un entrenamiento en la portería. Demasiados días para afectar a las sensaciones previas a un gran duelo.

En el once del clásico tienen el cartel de intocables Carvajal, Eder Militao y David Alaba en defensa, Tchouaméni en su primer partido con el Real Madrid ante el Barcelona, Fede Valverde y, como no, Vinícius y un Karim Benzema que busca goles que den por cerrada una mala racha inesperada.

Cinco partidos sin marcar ni asistir del delantero francés. Sin gol desde el 28 de agosto. Cuatro tantos en nueve partidos este curso. Alejado de los diez que firmaba a estas alturas de temporada hace un año, con un partido más disputado. El Real Madrid necesita los goles de su referente, del jugador que marca diferencias y cuenta las horas para recibir su primer ‘Balón de Oro’ en una gala el día posterior del clásico a la que desea llegar con la imagen que dé la vuelta al mundo como protagonista del partido que detiene España y parte del firmamento futbolístico.

Con información de EFE e imagen de MEXSPORT