Los Dodgers no han podido ganar en la Serie Divisional contra los Diamondbacks de Arizona y están a una derrota de irse eliminados de la postemporada de las Ligas Mayores de Béisbol.
Los Dodgers fueron a lo largo y ancho de la temporada uno de los mejores equipos en las Mayores, terminando el año con la tercera mejor marca (100-62), pero no han podido replicar el éxito en la postemporada.
Después de caer en el juego 1 ante los Diamondbacks (11-2), en una estrepitosa apertura de Clayton Kershaw, los Dodgers no pudieron “darle la vuelta a la tortilla” y dejaron ir el juego 2 por una cerrada pizarra de 4-2.
El novato de los angelinos, Bobby Miller, fue el encargado de abrir el segundo encuentro de la serie, pero no lo hizo de la mejor manera. Miller fue altamente efectivo en el año, ganándose un lugar en la rotación ante la ausencia de los pitcher titulares del equipo, pero falló en las cuentas importantes, dio vida de más a las “serpientes” y se llevó la derrota en el encuentro.
En la primera entrada, los Diamondbacks apalearon a Miller. Corbin Carroll abrió el juego con una base por bolas, Ketel Marte pegó un sencillo, Tommy Pham hizo “copy & paste” para llenar las bases y Christian Walker pegó un elevado de sacrificio para abrir el marcador. Gabriel Moreno bateó un rodado de out que llevó a Marte a ‘home’ y Lourdes Gurriel Jr. dio un imparable que anotó a Pham. La caótica entrada de Miller terminó con un ponche a Alek Thomas.
La noche de Miller terminó en apenas la segunda entrada, después de permitir un sencillo y una base por bolas, retirando a dos de por medio. Comenzaría entonces un excelente juego de Dave Roberts y el ‘bullpen’ de los Dodgers. Brusdar Graterol fue el primero de los relevistas angelinos en aparecer y lo hizo de gran manera a lo largo de dos entradas.
Ya con la pizarra (3-0) en su contra, los Dodgers buscaron aprovechar la localía para volcarla a su favor, pero se encontraron con un Zac Gallen intocable y un Dodger Stadium que no pesó y que parecía estar presenciando un juego más de la temporada.
Los Dodgers pudieron recortar la distancia con un cuadrangular, cortesía de J.D. Martínez quien puso a volar la pelota por todo el jardín derecho.
El equipo angelino tuvo un par de oportunidades de irse adelante en la pizarra, pero no la aprovechó.
En la baja de la quinta, con solo un out y corredores en primera y segunda, los mejores hombres de los locales perdonaron. El amargo momento que se vive en LA quedó más que expuesto, con los mejores bats de los Dodgers saliendo totalmente “callados”. Mookie Betts bateó un rodado de out y Freddie Freeman se ponchó mirando para dejar a Gallen salir con vida.
El relevo de los Dodgers fue bueno, permitiendo tan solo una carrera, que cayó en la alta de la sexta, con un batazo de Lourdes Gurriel Jr. quien se voló la barda para ampliar la ventaja de los D-Backs.
En la baja del sexto rollo, los Dodgers consiguieron imparables consecutivos, los que obligaron a los D-backs a retirar a Gallen del encuentro, Chris Taylor tramitó un pasaporte que llenó las bases con tan solo un out, mientras que Kiké Hernández llevó una carrera con un imparable. Pero ponches de James Outman y Kolten Wong salvaron la noche de Arizona.
Zac Gallen terminó su noche con 5 1/3 entradas lanzadas en las que únicamente permitió 5 hits, 2 carreras y recetó 4 ponches.
Pocos esfuerzos hicieron los angelinos después de su oportunidad dorada en la sexta entrada. Los relevistas lucieron mejor que nunca, pero los maderos callaron y sin reacción ofensiva, los Dodgers dejaron escapar el segundo juego de la serie.
Corbin Carroll ha sido el líder ofensivo de los D-backs esta temporada y ha demostrado que no necesitaba experiencia en el béisbol de octubre para dominar la postemporada.
La mejor oportunidad para los Dodgers llega en el juego 3, que será a ganar o morir para los de LA, pues enfrentarán a Brandon Pfaadt, el menos efectivo de sus abridores agendados para esta serie.
Los Dodgers deberán salir a ganar si quieren evitar una humillación más, pues serían eliminados por segundo año consecutivo en la misma instancia, después de ganar 100 juegos y contra un rival divisional al que dominaron a lo largo de la temporada (8-5).
Con un equipo repleto de jóvenes, los Diamondbacks se mantienen invictos en esta postemporada y se colocan a un triunfo de alcanzar la Serie de Campeonato.
Por Jaime Gómez Torres e imagen de Espacio Deportivo
