Fernando Hernández ya había estado en otra polémica previo al rodillazo de este fin de semana

Captura de pantalla video de youtube TUDN USA

El rodillazo al jugador del León Lucas Romero en el partido entre América y León de la jornada 13 del Clausura en el azteca, no es la primera ocasión en el que el árbitro Fernando Hernández se ve envuelto en una polémica.

En el torneo clausura 2017, dentro de los octavos de final de la Copa MX entre América y Tijuana, al final del partido el defensa paraguayo Pablo Aguilar, quien en ese entonces jugaba para las Águilas, le dio un cabezazo al silbante. El guaraní fue suspendido sólo 10 juegos por parte de la comisión disciplinaria. Situación que originó que los silbantes realizarán un paro de protesta.

La comisión disciplinaria inició de oficio un procedimiento de investigación por los hechos acontecidos de este fin de semana donde Fernando Hernández podría ser suspendido hasta 15 partidos por el rodillazo y una multa entre 3,112 y hasta los 51,870 pesos.

A través de sus redes sociales, el silbante ofreció una disculpa a la afición, al público en general, así como a Lucas Romero, dejando en claro que nunca lo agrediría ni a él ni a ningún otro jugador, aunque escribió que acatará la resolución por parte de la comisión disciplinaria.

Con información de Gabriel Ayala