El campeón Atlas está en la final tras perder 2-4 con Tigres

Con un polémico arbitraje de César Ramos, de manera dramática el equipo del Atlas logró su boleto a la final del Torneo Clausura 2022 de la Liga MX, pese a perder 4-2 en la vuelta de semifinales con los Tigres de la UANL a los que superó 5-4 en el marcador global, en este duelo disputado en el estadio Universitario.

El francés André-Pierre Gignac marcó tres goles a los minutos 53, 58 y 70, el primero y el tercero por la vía del penal, así como del chileno Igor Lichnovsky al 80; el colombiano Julián Quiñones al 44 y  Aldo Rocha desde los “once pasos” al 100 le dieron el boleto a la final a su escuadra.

Si estos Tigres quieren ser considerados un equipo grande necesitan evitar este tipo actuaciones, porque cuando parecía que habían hecho la proeza, en tiempo agregado los dejaron fuera.

El panorama al inicio no era nada halagador para los de casa, los tres goles de desventaja era una loza muy pesada, que se convirtió en casi imposible luego del gol del colombiano Julián Quiñones cerca del descanso.

Cuando no pasaba mucho y todo indicaba que se irían al medio tiempo con la paridad, Quiñones remató dentro del área un centro del argentino Julio Furch, que ya había perdonado una en el primer cuarto del juego, para poner el 1-0 que parecía definitivo.

Los Tigres sufrieron una transformación total para el segundo tiempo, se comportó como un grande, nunca bajó los brazos y empezó a acortar distancias, eso sí, con polémicas decisiones arbitrales por parte de César Arturo Ramos, quien señaló como penal una falta inexistente del peruano Anderson Santamaría sobre Gignac, acción que ni siquiera revisó en el VAR.

El galo tomó el balón para prender un disparo de derecha y ponerla pegada al poste derecho y hacer inútil el lance del portero colombiano Camilo Vargas al minuto 53.

El “felino” despertó y cinco minutos después logró el segundo tanto en un centro por derecha del colombiano Luis Quiñones a segundo poste donde Gignac remató de media “tijera” para poner el esférico en el fondo de las redes.

Julián Quiñones tuvo para prácticamente liquidar el juego, sin embargo, no quiso llevarse la gloria y mandó un disparo muy desviado cuando tenía todo para terminar con la serie, en mano a mano con Nahuel Guzmán.

En el pecado llevó la penitencia, ya que Tigres puso el tercero otra vez desde los “once pasos”, luego de una jugada que fue revisada en  el VAR y que se decretó como falta de Santamaría sobre el uruguayo Nicolás López, al minuto 70.

Con el “milagro” a la mano, Tigres mantuvo la intensidad y el acoso sobre la meta de Vargas, quien sacó un gol cantado de Gignac, pero que no pudo hacer nada en un cabezazo dentro del área chica del chileno Igor Lichnovsy para poner el 4-1 y el empate a cuatro en el global al minuto 80.

La “Furia Rojinegra” no iba a abdicar la corona tan fácil y en un balón al área que parecía no llevar nada, Jesús Angulo le metió un empellón sobre la espalda a Aldo Rocha, acción revisada en el VAR por el juez central y que decretó como penal.

Rocha se puso la capa de héroe al ejecutar con disparo raso pegado al poste derecho y así darle el pase al Atlas a la final, algo que podría haber sucedido debido a una alineación indebida de Tigres que en el segundo tiempo inició con nueve jugadores no formados en México y que le habría hecho perder el pase en la mesa.

De hecho, al seguirse de oficio, este duelo deberá decretarse con victoria para el Atlas.

Por Ricardo Blancas Avalos e imagen de MEXSPORT