Muchas veces este partido es desdeñado, algo que no sucedió en esta ocasión, ya que tanto croatas como marroquís sabían que era una gran oportunidad para despedirse de manera muy digna y plasmar su nombre en la historia del torneo más importante de selecciones nacionales en el orbe.
Fueron los todavía subcampeones del mundo los que tuvieron una mayor iniciativa ante el “caballo negro” que se relajó un poco en el tema de la marca, su principal arma durante toda la competencia.
Y eso se reflejó apenas al minuto 7 en el cobro de una falta al área por izquierda donde Iván Perisic de cabeza recentró al centro donde Josko Gvardiol se tendió de “palomita” para poner el esférico pegado al poste derecho.
La ventaja fue efímera, ya que los “Leones del Atlas”lograron la paridad solo dos minutos después en el cobro de una falta que Lovro Majer desvió y que le permitió a Achraf Dari conectar un testarazo cruzado para batir a Dominik Livakovic.
Tras este frenético inicio ambos equipos mantuvieron la intensidad, pero fueron los balcánicos los que se hicieron nuevamente presentes en la pizarra para retomar la ventaja gracias a una soberbia anotación de Mislav Orsic, quien por izquierda sacó un disparo que pegó en el poste contrario antes de colarse al fondo de las redes.
En el complemento los croatas fueron mejores, de hecho tuvieron ocasiones para finiquitar el juego, pero dejaron vivir a Marruecos que nunca bajó los brazos.
En el complemento Youssef En-Nesyri tuvo el empate, pero su cabezazo se fue por encima para que Croacia saliera con la victoria y así amarrar el tercer puesto y decirle adiós a una gran generación encabezada por Luka Modric.
Por Ricardo Blancas Avalos e imagen de MEXSPORT
