(Con información de EFE e imagen de MEXSPORT)
Se adelantó el Atlético al minuto de juego pero el Celta apenas acusó el golpe. Dominó a su rival y en el primer tiempo disfrutó de dos oportunidades para empatar, ambas en las botas de Brais Méndez. Su recompensa llegó al minuto de la reanudación, con un espectacular remate con el exterior de Beltrán que sorprendió a Oblak.
Ese tanto dio aire al Celta, que lejos de echarse atrás siguió atacando. Y pudo golpear al Atlético, primero con un potente disparo de Brais Méndez que despejó con dificultad Oblak; y después con un tiro Mina, al que también respondió el meta esloveno.
El Atlético pudo llevarse el triunfo con un remate cruzado de Lemar a falta de tres minutos pero lo evitó el portero Iván Villar, que había sustituido al lesionado Rubén Blanco, con una gran estirada.