Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, viajó a Estados Unidos, donde se reunió con su homólogo de ese país, Joe Biden.
Durante su encuentro en la Oficina Oval de la Casa Blanca, Biden reiteró su apoyo a Ucrania para hacer frente a la ofensiva militar rusa, en tanto que Zelensky agradeció la ayuda que los estadounidenses han brindado a los ucranianos.
A petición de un militar ucraniano, Zelensky entregó a Biden, en señal de agradecimiento, una Cruz de Mérito Militar.
Más tarde, el presidente Zelensky dará un discurso ante los integrantes del Senado y de la Cámara de Representantes en el Capitolio, en busca de más apoyo militar.
Se trata del primer viaje del mandatario ucraniano al extranjero desde la invasión rusa a su país.
La visita de Zelensky a la Unión Americana coincide con el anuncio del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, sobre el envío de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por mil 850 millones de dólares, que incluye sistemas de defensa antiaéreo Patriot.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, admitió que la situación en Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, las regiones recientemente anexionadas por Rusia, es “extremadamente difícil”.
Acusó que los países de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están empleando su potencial bélico contra Rusia en Ucrania, por lo que prometió dar a su Ejército todo lo que necesite, sin límite de presupuesto, así como mejorar su capacidad nuclear.
En este contexto, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, afirmó que planean instalar bases navales en los puertos de las ciudades de Berdiánsk y Mariúpol, en las regiones anexionadas de Zaporiyia y Donetsk.
Y a 300 días de la ofensiva rusa en Ucrania, los combates se concentran en el sur y en este del país, sin grandes avances territoriales, pero con intensos bombardeos contra la infraestructura energética ucraniana.
El Gobierno de Kiev teme que el Kremlin esté preparando una nueva ofensiva desde Bielorrusia, dirigida principalmente a la capital o a desestabilizar la zona en la frontera con Polonia, por donde reciben armamento y ayuda humanitaria.