Este sábado se llevó a cabo una misa de cuerpo presente para despedir a los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, quienes fueron asesinados el lunes pasado en una iglesia de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.  

Los cuerpos llegaron minutos antes de las 11:00 horas a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad de Chihuahua, donde se efectuó la ceremonia eucarística que estuvo presidida por el Arzobispo de Chihuahua, monseñor Constancio Miranda Weckmann.   

Ambos féretros de madera fueron colocados al pie del altar, con sus fotografías a un costado. Un baile rarámuri abrió la celebración religiosa.   

Cientos de personas acudieron a despedir a los dos sacerdotes, pero también se dieron  cita religiosos de la Compañía de Jesús de todo el país, así como políticos y académicos.   

Más tarde, sus cuerpos serán trasladados a la comunidad parroquial de Nuestra Señora de Lourdes, en el poblado de Creel, municipio de Bocoyna, donde se llevará a cabo otra misa a las 20:00 horas.    

Mañana serán llevados a Cerocahui para ser velados en la iglesia donde perdieron la vida, mientras que el próximo lunes se realizará la misa exequial, que será presidida por jesuitas, así como por el obispo de la Sierra Tarahumara y padres diocesanos.   

Recordar que ambos sacerdotes fueron asesinados por José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, cuando intentaron auxiliar al guía de turistas Pedro Palma, cuyos servicios funerarios se realizaron el jueves pasado.