La prioridad operativa de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), es “perseguir y derrotar implacablemente” al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Así lo declaró Anne Milgram, jefa de la DEA, al estimar que en conjunto dichas organizaciones poseen alrededor de 44 mil 800 miembros en 100 países.
Afirmó que ambos cárteles son los principales responsables de la actual intoxicación por fentanilo y drogas.
De acuerdo con la DEA, el Cártel de Sinaloa dispone de unos 26 mil elementos, mientras que el CJNG cuenta con cerca de 18 mil 800, y juntos suman casi 45 mil miembros alrededor del mundo.
Por ello, se pusieron en marcha dos equipos interinstitucionales conformados por agentes especiales, analistas, científicos de datos y especialistas digitales, a fin de ejecutar una estrategia contra estas organizaciones criminales cuyas redes estarían completamente mapeadas.