Por orden del presidente Joe Biden, las banderas de Estados Unidos ondearán a media asta en edificios federales, bases militares y embajadas estadounidenses a partir de hoy y hasta el próximo jueves, en señal de respeto a las víctimas del tiroteo de ayer en un centro comercial de Texas. 

El mandatario agradeció la labor de los servicios de emergencia y de las fuerzas de seguridad para investigar la tragedia, que dejó nueve personas sin vida, incluido el atacante y un menor de cinco años, así como siete lesionados. 

Tras lamentar el ataque, que calificó como demasiado impactante, Biden recordó que en lo que va del año, los estadounidenses han sufrido unos 200 tiroteos y más de 14 mil ciudadanos han perdido la vida. 

Por ello, hizo un nuevo llamado urgente al Congreso de su país para que legisle y envíe un proyecto de ley para prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, el cual, aseguró, promulgará de inmediato. 

Aun no se conoce la identidad del atacante ni los motivos que lo llevaron cometer la agresión, pero se sabe que portaba equipo táctico y que estaba armado con un arma de asalto estilo AR-15, uno de los rifles más populares en Estados Unidos.